Hace exactamente 125 años, poco antes de la Navidad de 1895, el mecánico Václav Laurin y el librero Václav Klement pusieron la primera piedra de la actual ŠKODA AUTO. Los dos fundadores estaban unidos por su pasión por el ciclismo. Querían ofrecer a sus clientes bicicletas construidas con los mejores materiales disponibles y a un precio asequible. En su pequeño taller, tres personas trabajaban produciendo bicicletas impulsadas a pie o a mano. Un año más tarde, 21 empleados fabricaban cinco modelos diferentes de bicicletas, que llevaban el nombre de SLAVIA. La gama se amplió pronto para incluir bicicletas para niños, modelos para señoras y bicicletas tándem, bicicletas de dos ruedas con transmisión por cadena o cardan y triciclos para el transporte de mercancías o personas.

Modelos de éxito sobre dos ruedas
 
Los padres fundadores, Laurin y Klement, aprovecharon la demanda de movilidad individual y siguieron desarrollando su portfolio: el 18 de noviembre de 1899, presentaron al público las dos primeras motocicletas L&K, los modelos SLAVIA A y B. Para que las motos fueran más fáciles de manejar y más estables, se instaló el motor en la zona inferior del cuadro. Este posicionamiento se convirtió más tarde en el estándar internacional y se considera un gran logro del ingeniero intuitivo Václav Laurin.

La empresa debe su rápido crecimiento a la visión y el talento empresarial de Václav Klement. Consiguió grandes pedidos tanto en el mercado nacional como en los países industrializados como Alemania y Gran Bretaña. Las extraordinarias cualidades de los vehículos de dos ruedas motorizados de Mladá Boleslav también se confirmaron con su éxito en exigentes eventos de carreras. El debut en las carreras automovilísticas en la carrera París-Berlín en 1901, cuando Narcis Podsednícek llegó en primer lugar por un amplio margen después de 1.196 kilómetros, lo que le valió a la empresa el estatus de leyenda. El punto culminante de la era de las motocicletas fue la victoria de un CCR de L&K en el campeonato mundial de motocicletas no oficial en Dourdan, cerca de París, el 25 de junio de 1905.

Los primeros automóviles y el ascenso hasta convertirse en uno de los principales fabricantes de la época

A finales de 1905, la empresa de Mladá Boleslav presentó su primer automóvil: el Laurin & Klement Voiturette A. El diseño ligero y maniobrable de Bohemia tenía un motor de un litro y dos cilindros y viajaba a velocidades de hasta 40 km/h. Menos de un año después de entrar en el negocio de la fabricación de automóviles, la gama incluía una amplia variedad de modelos de dos y cuatro cilindros. L&K aumentó su prestigio con el primer vehículo de ocho cilindros fabricado en Europa, el Tipo FF de 1907. La compañía también celebró tanto la comercialización como los éxitos en el automovilismo. L&K se convirtió en el mayor fabricante de automóviles de Austria-Hungría, exportando a varias docenas de mercados en todos los continentes habitados en ese momento incluso antes de la Primera Guerra Mundial.

Modelos legendarios dieron forma a la siguiente era de éxito en ŠKODA

Tres décadas después de la fundación de la compañía, Laurin & Klement se fusionó con un fuerte socio estratégico en 1925: el grupo de ingeniería con sede en Pilsen, ŠKODA. Esta fusión mutuamente beneficiosa sentó las bases para la historia de éxito continuo de la compañía. A partir de entonces, la flecha alada en el logotipo de la marca se convirtió en un símbolo de velocidad y progreso. Pronto, ŠKODA AUTO convirtió sus instalaciones en Mladá Boleslav en una eficiente línea de producción. El lanzamiento de la nueva generación de vehículos se considera un hito: el éxito de los modelos POPULAR, RAPID, FAVORIT y SUPERB estableció a ŠKODA como el principal fabricante de automóviles en su país de origen a partir de 1936, posición que la marca ha mantenido hasta hoy. En esa época, los exigentes viajes de larga distancia que atravesaban Europa, Asia, América y África también demostraban la robustez y la fiabilidad de los vehículos de Mladá Boleslav.

Después de la Segunda Guerra Mundial, la empresa fue nacionalizada, pero ŠKODA continuó su orgullosa tradición incluso en las difíciles condiciones de la economía planificada. Se ampliaron las capacidades de producción en las plantas de Kvasiny y Vrchlabí, y la empresa siguió desarrollando nuevos modelos de forma independiente. El ya legendario primer OCTAVIA de 1959 y el elegante descapotable FELICIA atestiguan la proeza de ingeniería de esta época. La inauguración de una nueva fábrica en Mladá Boleslav en marzo de 1964 facilitó un rápido aumento de los volúmenes de producción anual. El mismo año vio el lanzamiento de la berlina con motor trasero ŠKODA 1000 MB, que pronto sería considerado como uno de los modelos de un litro más avanzados del mundo. El icónico coupé deportivo 110 R de 1970 representó otro punto culminante. El ŠKODA 130 RS, que se derivó de él, se elevó hasta convertirse en uno de los coches de carreras y rallies más exitosos de su categoría a partir de 1975, recibiendo el apodo de «Porsche del Este».

Nuevo comienzo bajo el paraguas del Grupo Volkswagen

La compañía comenzó el año de la agitación política mundial en 1989 con una ventaja competitiva clave: el ŠKODA FAVORIT, que fue presentado en 1987. El modelo hatchback, diseñado con limpias líneas italianas, tenía una disposición contemporánea con un motor delantero montado transversalmente y tracción delantera. Este moderno vehículo proporcionó una razón de peso para que el mayor fabricante de coches de Europa, el Grupo Volkswagen, adquiriera ŠKODA AUTO. El 16 de abril de 1991, ŠKODA se convirtió en la cuarta marca que se unió al Grupo Volkswagen. Al igual que en 1925, la participación de un fuerte socio estratégico permitió un mayor desarrollo dinámico de la empresa checa. Gracias a la cooperación con el grupo alemán, activo en todo el mundo, el nivel de calidad aumentó, ŠKODA amplió su cartera para incluir modelos de clase superior y, a largo plazo, conquistó otros segmentos atractivos como los SUV.