Calificaciones sobresalientes en términos de protección de pasajeros adultos e infantiles; los sistemas de asistencia al pasajero mejoran su puntuación hasta el momento

Incluso con los nuevos y más estrictos criterios, la cuarta generación del ŠKODA OCTAVIA ha defendido con éxito su puntuación de 5 estrellas en la prueba de referencia Euro NCAP para la seguridad en caso de colisión. Esto confirma su reputación como uno de los vehículos más seguros en su clase. El bestseller de ŠKODA ha obtenido una puntuación total de 5 estrellas desde su lanzamiento al mercado en 2019. Esta nueva calificación será válida en la Unión Europea, Reino Unido y Noruega hasta finales de 2028. El OCTAVIA ha obtenido un 86% sobre la máxima puntuación para la protección de pasajeros adultos y un 84% para pasajeros infantiles. En cuanto a los sistemas Safety Assist (Sistemas de asistencia a la seguridad), que vienen de serie, el OCTAVIA ha superado su resultado de 2019, pasando de un 79% a un 81%.

Más mejoras para el equipamiento de seguridad desde verano de 2022

En junio de 2022, ŠKODA AUTO realizó mejoras en el equipamiento de seguridad del OCTAVIA. Desde entonces, se ha dotado de serie tanto al hatchback como al OCTAVIA COMBI de un airbag central entre el conductor y el copiloto, además de un airbag de rodilla para el conductor. Asimismo, la última generación de los sistemas de asistencia al conductor realiza automáticamente maniobras en el freno cuando hay riesgo de choque en cruces o cuando hay un ciclista en el carril. Ahora, el sistema de detección de fatiga “Driver Alert” emite también una alerta audiovisual.

Pruebas más estrictas para una simulación de accidentes más realista

La prueba protocolaria de Euro NCAP, empleada desde 2020, es más estricta que su predecesora, en la que el OCTAVIA de cuarta generación alcanzó la puntuación de cinco estrellas por primera vez. Los cambios realizados velan por una simulación de accidentes más realista y sus consecuencias. Hasta 2019, la prueba de colisión frontal consistía en conducir un vehículo a 64km/h en dirección a una pared sólida con una barrera deformable. Desde principios de 2020, la prueba hace uso de una barrera móvil de 1.400 kilogramos que viaja a 50km/h hacia un vehículo que viene de frente, también a la misma velocidad. Además, se lleva a cabo una prueba con un maniquí situado en el asiento del conductor llamada THOR-50M (Test device for Human Occupant Restraint). Esto resulta en mayores avances en cuanto a biofidelidad y detección se refiere, ya que representa a un adulto promedio de 76,6kg. En la prueba de colisión lateral, la velocidad de la barrera aumenta de 50 a 60km/h, mientras que el peso se incrementa de 1.300 a 1.400 kilogramos. Estos cambios se traducen en que el vehículo que se pone a prueba debe absorber eficientemente un 55% más de energía cinética que antes. Los criterios para el sistema de frenado de emergencia automático también se han endurecido. Se han incluido, por ejemplo, más simulacros en cruces, además de protección en caso de colisión para un ciclista que cruce la carretera perpendicularmente al sentido de la marcha y salga tras un obstáculo. El rango de velocidad para los escenarios en los que actuaría el sistema de frenado automático ha aumentado de 10 a 15km/h. También se está evaluando la seguridad tras un accidente. Entre otras cosas, esto incluye una ayuda para los servicios de emergencia a través de fichas de datos en 5 idiomas y la función “eCall+”, que proporciona una comunicación automática con los servicios de emergencia. También se está valorando que el freno multicolisión y el sistema de detección de fatiga ofrezcan advertencias audiovisuales. La puntuación final se basa en una combinación de la puntuación individual en cada una de las cuatro categorías: Protección de pasajeros adultos, Protección de pasajeros infantiles, Protección del usuario vulnerable en carretera y Sistemas de asistencia a la seguridad.

Pruebas Euro NCAP: desde 1997

Fundado en Leuven (Bélgica), el Programa Europeo de Evaluación de Automóviles Nuevos (Euro NCAP) se creó en 1997 por los ministerios de transporte, clubs de automovilismo, asociaciones de seguros e institutos de investigación de ocho países europeos. Realiza pruebas de choque en modelos de automóviles actuales y evalúa su seguridad activa y pasiva, además de su seguridad de rescate y recuperación. A pesar de que, en sus inicios, solo se realizasen pruebas de choque, ahora la puntuación para los sistemas de seguridad y de asistencia al conductor también tienen mucha importancia de cara a la evaluación global.

Hasta 2019, los criterios de evaluación se endurecían cada dos años. Desde 2020 se realiza cada tres años, teniendo en cuenta, no solamente escenarios de seguridad activa y pasiva, sino también aspectos de seguridad terciaria, como llamadas de emergencia e información sobre vehículos averiados para el sistema de rescate integrado.