El hardware y el software superan las pruebas en condiciones de frío extremo
Los resultados más importantes se incorporan inmediatamente al desarrollo de los vehículos
Los nuevos Kodiaq y Superb se estrenarán mundialmente en otoño de 2023
Las nuevas generaciones de los Superb y Kodiaq de Škoda han superado con éxito las exigentes pruebas de frío en el Círculo Polar Ártico. Las funciones, la calidad y la fiabilidad de los vehículos se evaluaron a temperaturas de hasta 30 grados bajo cero. Estas pruebas se centraron principalmente en la estabilidad de la conducción, el confort de los pasajeros en condiciones de hielo y la fiabilidad general durante los largos viajes invernales. Además, los vehículos tuvieron que soportar el peso adicional del hielo y la nieve. Una vez concluidas las pruebas de frío extremo, los ensayos de los nuevos modelos entran ahora en la fase final. El nuevo Superb y la segunda generación del Kodiaq se estrenarán mundialmente en otoño de 2023.
Johannes Neft, responsable del Comité Ejecutivo de Desarrollo Técnico de ŠKODA AUTO, afirma: «Las pruebas reales en las condiciones ambientales más exigentes siguen siendo una parte crucial del desarrollo de nuestros nuevos vehículos, a pesar de los avances en la simulación por ordenador. Nuestros amplios programas de pruebas en climas desérticos con temperaturas extremadamente altas, por un lado, y en el Círculo Polar Ártico, por otro, garantizan que los clientes de Škoda puedan confiar al 100% en sus vehículos en cualquier condición meteorológica. Al mismo tiempo, estas pruebas nos dan la oportunidad de identificar las necesidades de optimización lo antes posible y diseñar los vehículos de la mejor manera posible para satisfacer los requisitos del uso diario.»
Amplia gama de pruebas que cubren todos los aspectos del vehículo
Las pruebas intensivas en condiciones de frío extremo forman parte del programa estándar de desarrollo de nuevos vehículos. Škoda Auto realiza regularmente pruebas de este tipo en el Círculo Polar Ártico, donde la cuarta generación del Škoda Superb y la segunda generación del SUV Kodiaq han demostrado que pueden hacer frente a cualquier desafío invernal. Se examinaron todos los componentes de los vehículos de prueba: chasis, carrocería, motor, calefacción y todo el sistema eléctrico.
Comportamiento del vehículo en condiciones de nieve
Para evaluar el rendimiento invernal de los vehículos, Škoda Auto examina el impacto de la nieve en la carrocería, así como los efectos de la entrada de nieve en el compartimento del motor y las tomas de aire. Todas las funciones mecánicas de la carrocería del vehículo, así como las eléctricas, deben funcionar a la perfección incluso a temperaturas de 25 grados bajo cero, y el motor debe arrancar sin problemas a temperaturas cercanas a los 30 grados bajo cero. Todas las puertas, el capó y el portón trasero, así como el tapón del depósito de combustible y la tapa de la toma de carga de los vehículos PHEV deben poder abrirse incluso en las condiciones más adversas.
Pruebas de comportamiento y sistemas de asistencia a la conducción
Durante la conducción en condiciones reales se evalúan numerosos aspectos del comportamiento del vehículo, por ejemplo, la capacidad del vehículo para hacer frente a la nieve derretida en la carretera o el comportamiento de los parachoques delantero y trasero cuando el vehículo choca contra una barrera de nieve. La conducción sobre bloques de hielo pone a prueba la robustez de la suspensión y los bajos. Los conductores de pruebas comprueban cómo se comportan los vehículos en carreteras heladas y nevadas y lo bien que funcionan los sistemas de asistencia. Los probadores evalúan la dinámica de conducción de los coches, el rendimiento de la tracción a las cuatro ruedas, en su caso, y las características funcionales y el confort de marcha de la suspensión. Comprueban si la transmisión cambia sin fallos y si funcionan los limpiaparabrisas y los lavaparabrisas. También se comprueba la iluminación nocturna del vehículo y el comportamiento acústico de las piezas congeladas del vehículo. Las baterías de alto voltaje de los vehículos PHEV se cargan en estado congelado, tras lo cual se determina la autonomía máxima. Para evaluar con precisión la fiabilidad de los vehículos en condiciones invernales, los conductores de prueba recorren decenas de miles de kilómetros.
Pruebas de las funciones interiores
El programa de pruebas también examina muchas funciones interiores, por ejemplo, el rendimiento del sistema de calefacción a temperaturas exteriores extremadamente frías y el nivel de confort térmico en el interior. Los probadores también comprueban si las ventanillas se empañan y la rapidez con la que se pueden desempañar. Además, también evalúan si los sistemas de calefacción de los asientos, el volante, los retrovisores exteriores, el parabrisas y la luneta trasera funcionan como se espera. En su caso, también prueban la calefacción auxiliar opcional. Además, los conductores comprueban la respuesta de la pantalla táctil central cuando la temperatura interior del vehículo ha descendido por debajo de cero.