Maverick Viñales, piloto de MotoGP y embajador de Škoda desde 2022, tuvo la oportunidad de vivir desde dentro la 17ª etapa del Tour de Francia gracias a la marca checa. En un intenso recorrido de más de 160 km entre las regiones de Bollène y Valence, Maverick pudo ser testigo de la etapa desde el aire, en helicóptero, y también desde el coche, integrado en la propia carrera. El piloto catalán, que siempre ha declarado ser un gran aficionado al ciclismo, tuvo la oportunidad de vivir la experiencia junto a Andy Schleck, ganador del Tour de Francia 2010 y también embajador de la marca checa.

Durante la jornada, Maverick compartió impresiones con exciclistas como Mark Cavendish, ganador de 35 etapas en la prueba y vencedor del maillot verde Škoda en 2011 y 2021, así como con Cadel Evans quién ganó la edición del 2011 tras disputarla con el propio Schleck.

Maverick tuvo también mantuvo una charla con Christian Prudhomme, director del Tour de Francia, con quien habló de las similitudes y diferencias entre el ciclismo y MotoGP. En la linea de salida, pudo subir en el Enyaq RaceCar que utiliza el proio Proudhomme durante las 21 etapas de la prueba gala.

«Estoy muy contento de poder vivir esta experiencia con Škoda en el Tour de Francia. Esta siendo única. Como amante del ciclismo es un momento que estoy viviendo intensamente, diferente a todo lo que me podía imaginar. Hace que adore más este deporte», declaraba el piloto catalán en la etapa del miércoles.

Después de haber logrado dos quintos puestos en Francia y Holanda esta temporada, Maverick sufrió una fractura en el hombro izquierdo tras una caída en el GP de Alemania el pasado 12 de julio. Se espera que reaparezca a finales de agosto en el GP de Austria, tras su periodo de recuperación.

Škoda y Maverick, una alianza natural

Desde su incorporación como embajador de Škoda en 2022, Viñales se ha convertido en un rostro visible de los valores que defiende la marca: compromiso, innovación, seguridad y pasión por el deporte. Su participación en eventos como la Škoda Titan Desert Almería o el Tour de Francia subraya su vinculación con el ciclismo, no solo como aficionado, sino como parte activa de una comunidad que valora el esfuerzo, la constancia y el compañerismo.

El vínculo entre Maverick y Škoda va más allá de la imagen: representa una forma de entender el deporte, de vivirlo en primera persona y de compartirlo con una audiencia que, como él, vibra con cada etapa, cada curva y cada meta cruzada.